La Crema de Xàtiva de 1707 es un evento histórico ocurrido durante la Guerra de Sucesión Española. Este conflicto bélico, que tuvo lugar entre 1701 y 1714, enfrentó a los partidarios de Felipe V de Borbón y los de Carlos de Austria por el trono de España. 

Tras la rendición de la ciudad, las fuerzas borbónicas llevaron a cabo una represalia brutal: incendiaron y destruyeron gran parte de Xàtiva, resultando en numerosos muertos y heridos entre la población civil. Este acto de castigo fue dirigido por Felipe V como respuesta a la resistencia de la ciudad, que había apoyado a los austriacistas.

La destrucción de Xàtiva quedó grabada en la memoria colectiva como un símbolo de resistencia y sufrimiento. Los habitantes, conocidos hoy como «Socarrats», todavía conservan el recuerdo de ese trágico episodio. En señal de protesta y memoria histórica, en el Museo de Bellas Artes de Xàtiva, el retrato de Felipe V está colgado boca abajo.

Este evento destaca por su brutalidad y su impacto duradero en la historia y la identidad cultural de Xàtiva.